Todos los que estábamos allí vimos esa macabra imagen, estaba recostada sobre la tierra, cerca de la carretera, escondida entre arbustos, en la mitad del camino para llegar a Valparaíso. Era una muchacha de más o menos 19 años de cabello oscuro y largo. Tenía las manos atadas atrás de su espalda con una soga gruesa, en sus manos faltaban algunos dedos, pero principalmente los índices y los pulgares, tenía un corte horizontal bajo el ombligo que dejaba ver parte de sus intestinos, estaba desnuda, tenia los ojos desorbitados, los labios partidos y muy resecos, gran parte de sus piernas no tenían piel por lo que dejaban ver gran parte de sus músculos y en su espalda tenía escrito “AYUDA” con cortes de navaja.
Todos los que estábamos allí éramos los mejores de la brigada de homicidio, nos habían llamado porque este era el segundo caso.
El primero fue hace un año, no se pudo identificar a la chica, tenía las mismas características de esta nueva víctima hace poco encontrada.
Tras buscar algunos días supimos nuestra víctima encontrada hace poco, se llamaba Fernanda Plaza, fue registrada como desaparecida hace unas tres semanas, ella vivía en Santiago, Ñuñoa junto a su madre, ya que, su padre había fallecido hace ya varios años. La madre tuvo que reconocer el cadáver para poder constatar de que era ella efectivamente, pobre mujer estaba destrozada su única hija estaba acompañando a su padre en un infinito sueño del cual no despertarían jamás.
Buscamos meticulosamente en la escena del crimen, no se nos podía escapar ningún detalle. Encontramos huellas de un auto que de poco nos sirvieron, por que estaban borrosas por el pasar de los días y además era corto el tramo que había hasta la carretera.
Según los testimonios de sus cercanos, ella iría con su novio a una fiesta, la noche que desapareció. Según el testimonio que entrego su novio, ella nunca se presento al lugar. La madre de la chica dijo que ella había salido de la casa.
El medico forense al examinar sus examenes de sangre dijo que tenía gran cantidad de cloroformo y también dijo que tenia drogas y relajantes.
Revisamos el cuarto de Fernanda y “el camino que recorrió”, pero no había nada.
No pudimos encontrar al asesino de esta pobre chica.
Un año más tarde se dio un caso similar al de Fernanda, ella estaba cerca de la carretera, tenía rasgos parecidos a los de Fernanda, el pelo oscuro y de tes blanca, también tenía escrito “AYUDA” en la espalda. Al parecer nos enfrentábamos al mismo asesino.
Esta vez tenía algo distinto, algo que quizás el asesino no se dio cuenta, pero la tercera víctima tenia restos de piel bajo las pocas uñas que le quedaban, lo que indicaba que se había defendido y que se podría encontrar el ADN del asesino de estos tres casos.
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poca creatividad el día de hoy ¬¬ el titulo lo acredita xD
